Tras empezar en el banquillo la semana pasada, Ibrahimovic fue titular en el inédito 4-4-2 alineado por el técnico Stefano Pioli. El delantero sueco fue el mejor del Milan, anotando el 2-0 con un remate de pierna izquierda al minuto 64 a pase de Theo Hernández.
Ibrahimovic, de 38 años, no marcaba en la Serie A desde un derbi jugado, siempre con la camiseta del Milan, contra el Inter en 2012; ahora lo hizo ante el Cagliari, en la decimonovena jornada de la Serie A.
Zlatan vino a darle aire a un Milan que no ganaba en la competición liguera desde el 8 de diciembre, cuando logró un sufrido 3-2 ante el Bolonia, y que de allí cosechó dos empates 0-0 contra Sassuolo y Sampdoria y una humillación 0-5 en el campo del Atalanta.
Con el dorsal 21 en la espalda, número elegido por su hijo, Ibrahimovic estuvo en el campo todo el partido y saboreó el doblete al minuto 85, cuando volvió a batir al guardameta sueco Robin Olsen con un potente cabezazo al segundo poste; sin embargo, el juez de línea lo detectó en posición de fuera de juego y anuló el gol.
Los 'rossoneri' se colocaron momentáneamente octavos, con 25 puntos y están a cuatro puntos de distancia del propio Cagliari, que hilo este sábado su cuarta derrota consecutiva y que ocupa actualmente la última posición válida para acceder a la Liga Europa.
Tras un mes complicado, el Milán tomó un aire y recuperó entusiasmo, empujado por un Ibrahimovic decidido a demostrar que, pese a sus 38 años, sigue con capacidad para tener un papel protagónico en el futbol de élite.
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