El centrocampista Ilkay Gündogan lideró hoy la victoria alemana a domicilio ante Estonia (0-3) con dos goles y una asistencia en un partido en que los alemanes tuvieron muchas dificultades en la primera parte y lo resolvieron con oficio en la segunda, pese a estar en inferioridad numérica.
Un descuido de la defensa alemana al seguir jugando terminó comprometiendo la posesión de balón cerca de la propia área y al final Emre Can, como último hombre, terminó derribando a Lilivak por lo que fue expulsado con roja directa.
Para Alemania, que ya tenía problemas para llegar a puerta, el reto se hizo más difícil y lo largo de la primera parte sólo logró generar dos ocasiones claras: un remate desde lejos de Luka Waldschmidt en el 25 que el meta Lepmets despejó con los puños y un lanzamiento de falta de Marco Reus en el 40 que se estrelló en la escuadra-
En el 51, finalmente, Ilkay Gündogan, con un poco de suerte, logró romper el muro estonio. Tras una pérdida de balón de Kai Havertz el balón le cayó directamente en la media luna y el jugador del City remató de primera y el balón, tras pegar el talón de Reus, se fue el fondo de la red.
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En el 57, el propio Gündogan aumentó la cuenta, esta vez con un remate dentro del área, que pegó en un defensa, a pase de tacón de Reus.
Tras los goles alemanes, Estonia procuró atacar mas con lo que se abrió y le dio espacios a los alemanes que lograron el tercero en el minuto 71 por intermedio de Timo Werner a pase de Gündogan desde la raya central.
