Los futbolistas en Alemania tienen prohibido festejar los goles con abrazos durante los partidos en la era de la pandemia. Dimitrij Nazarov hizo una excepción, con un hombre que habría salvado su vida.
Nazarov corrió a la línea de banda tras anotar mediante un cabezazo por el Erzgebirge Aue, en un duelo de la Segunda División, disputado el viernes ante el Nüremberg. A un costado de la cancha, abrazó a Thomas Romeyke, un dirigente del equipo.
Nazarov explicó el sábado que la reacción rápida de Romeyke salvó al equipo en el viaje para el partido. Romeyke conducía el autobús del club un día antes del cotejo, cuando el vehículo fue alcanzado por los restos de un automóvil que se había estrellado.
“Él salvó nuestras vidas, tan simple como eso”, dijo Nazarov a la televisora nacional MDR. “Si no hubiera reaccionado tan rápido como lo hizo, quién sabe qué hubiera pasado”.
La Liga recomienda el distanciamiento social durante las celebraciones, que así se han limitado a algunos choques de codo. La liga recordó a los jugadores de las dos divisiones principales que debían abstenerse de festejos desmedidos, luego que algunos políticos nacionales criticaron los abrazos y palmadas intercambiados por algunos futbolistas la semana anterior, en la reanudación de la temporada.