Después del escándalo de corrupción en el que la FIFA se vió envuelto, el expresidente de la Confederación Brasileña de Futbol, José María Marín de 86 años de edad, fue condenado con cuatro años de cárcel en Estados Unidos.
Se le acusa de seis cargos de consipiración para cometer crimen organizado, fraude electrónico, corrupción y lavado de dinero.
En el 2015, Marín fue detenido en Suiza, donde posteriormente fue extraditado a Estados Unidos, donde después de pagar una fianza, estuvo en arresto domiciliario en espera del juicio.
José María, es el primero en ser condenado de los grandes jefes del futbol internacional, quien además de cumplir su sentencia en la prisión, tendrá que devolver los casi 3.4 millones de dólares que recibió en sobornos, y una multa de 1.2 millones de dólares.