El solo mencionar a Diego Maradona puede desembocar múltiples opiniones; sin embargo, ese nombre tendía tal vez más de una faceta, el Diego que se veía dentro de la cancha y Maradona, fuera de ella, una versión diferente.
A través del documental biográfico disponible en Directv Go, se desmenuza la vida de un ídolo formado en los barrios de Argentina, que consiguió vencer las carencias y obstáculos a su paso para convertirse en una leyenda del futbol mundial, mostrando desde temprana edad el talento nato con el que contaba.
El Pelusa creció en un contexto complicado y él mismo aseguraba que la pelota era su salvación, cuando entraba al campo era como desconectarse de su alrededor y sólo existían él y el balón. Pronto esta conexión dio grandes frutos, Argentina Juniors fue el trampolín que catapultó su talento para fichar por Boca Juniors.
Su carrera iba a la alza, parecía no tener límite alguno y las oportunidades para desempeñarse en Europa no se hicieron esperar con el FC Barcelona como uno de sus pretendientes y por el que finalmente se decantó, aunque con un paso discreto ‘el Diego’ se probó en otro club del Viejo Contienete: el Napoli.
Con los albiazules su nombre hizo historia, fue venerado como un dios del balompié, la afición estaba entregada al Pibe de Oro, ese joven que parecía era la pieza que le faltaba al conjunto italiano y con una de sus mejores versiones de juego conquistó el primer scudetto en la historia del equipo, además de una Copa de Italia.
De igual forma se muestra la huella que el Barrilete Cósmico dejó en los torneos mundiales con la inolvidable ‘Mano de Dios’ y su consagración en México 86 cuando ganó el título del mundo con la albiazul; sin embargo, no todo lo que giraba en torno a Maradona fue miel sobre hojuelas, pues también estuvo envuelto en escándalos.
Las drogas estuvieron presentes en el camino del Pelusa, dando como resultado diversas sanciones por resultar positivo en pruebas de antidoping y por tener posesión de sustancias prohibidas; a esto se unieron escándalos sexuales y agresiones físicas que dejaron en evidencia la parte desenfrenada del 10.