El Barrio Ejército de los Andes, conocido popularmente como Fuerte Apache, es un complejo habitacional que se encuentra en el sector norte de la localidad de Ciudadela en Buenos Aires. Este es sin duda, uno de los barrios más peligrosos de Argentina, en el que las drogas, la delincuencia, las armas y la violencia son el pan de cada día.
Es así, como en medio de este mundo hostil nació, creció y se forjó Carlos Tévez, quien logró escapar del cruel destino del que muchos jóvenes del barrio no pueden zafarse.
Prácticamente desde su nacimiento, Carlitos experimento el dolor y el sufrimiento. A los 10 meses de nacido, el agua hirviendo de una olla se derramó sobre su rostro y cuello, por fortuna sobrevivió, pero como secuela quedó una gran cicatriz que hasta la fecha prevalece.
Por si esto no bastara, su madre biológica lo abandonó y lo dejó bajo la tutela de su hermana y su esposo, quienes fungieron como sus padres.Su padre verdadero murió baleado meses antes de que el naciera y nunca pudo conocerlo.
El día a día de Tévez en el Fuerte Apache era una lucha de supervivencia, constantemente había que lidiar con las matanzas y los conflictos que se suscitaban en la villa, algo con lo que Carlitos estaba familiarizado.
"Nosotros vivíamos inconscientemente día a día en lo que pasaba alrededor nuestro, para nosotros era algo normal. La verdad que vivíamos el día a día con mucha intensidad y siempre jugando al futbol o yendo a la escuela, tratando de sobrevivir sobre todo lo que nos rodeaba", declaró Tévez para Esto es Premier.
A diferencia de la mayoría de los chicos del barrio, Tévez siempre procuró alejarse de la mala vida que las circunstancias de su entorno dictaban, refugiándose en el futbol y en su familia para salir adelante.
Gracias a su carácter, fuerza, talento y disciplina, Carlos Tévez se convirtió en uno de los mejores jugadores que ha dado la Argentina y que han hecho historia en el futbol mundial.