Bronca en el Brondby vs Copenhague obligó al retraso del clásico danés
Un episodio de violencia empañó el derbi danés entre Brondby y Copenhague, en la jornada 12 de la Superliga danesa. El encuentro, que culminó en un empate sin goles (0-0), se vio opacado por escenas inquietantes de enfrentamientos entre aficionados, especialmente los ultras del Copenhague, que llegaron a invadir el campo, arrojando bengalas, arrancando un banderín de córner y lanzando sillas hacia la hinchada rival.
La tensión se apoderó del estadio del Brondby cuando los aficionados encapuchados del Copenhague comenzaron a descender al terreno de juego, generando caos en las gradas cercanas. Aficionados locales se vieron obligados a abandonar sus lugares y alejarse de la escena mientras el grupo visitante avanzaba con intenciones amenazantes. La situación escaló rápidamente, con intercambio de bengalas y asientos lanzados entre ambos bandos.
El altercado obligó a retrasar el inicio del partido mientras el personal de seguridad intentaba contener a los ultras del Copenhague y restaurar el orden en el estadio. Tras algunos minutos de tensión y esfuerzos coordinados, los agentes lograron restablecer la seguridad, permitiendo que el encuentro pudiera disputarse.
Huescas se queda en la banca
El encuentro, que sí se puso llevar a cabo tras los incidentes, terminó en igualdad sin goles, además, de que el jugador mexicano, Rodrigo Huescas, no fue parte de la partida y se quedó en el banquillo en el Clásico del futbol danés.
El mexicano fue titular y jugó los 90 minutos del encuentro del Copenhague vs el Real Betis en la UEFA Conference League de media semana.