El Barça sumó este miércoles su primera derrota de la pretemporada ante el Red Bull Salzburgo austríaco con marcador final de 2-1 y un gol en la última jugada del partido.
La intensidad del equipo austríaco trabó al Barcelona, como se vio en el minuto 24 en una ocasión clarísima de los locales. Jordi Alba, arrinconado de cara a su propia portería, quiso ceder el balón para el portero brasileño Neto, pero un atacante cortó el pase y la dejó al suizo Noah Okafor que falló con la portería vacía.
La próxima gran ocasión del partido estuvo en los botines de Memphis Depay, que en el minuto 34 hizo un vuelta magistral en el límite del área y, con poco ángulo, definió muy cerca del segundo palo del portero germano Nico Mantl. El error en la definición de Depay quedó opacado por otro error garrafal de Okafor, que falló de nuevo con el portero vencido en el minuto 37.
El primer gol del partido lo anotó Luka Sucic. El croata, a solo tres minutos del medio tiempo, golpeó un balón con bote desde fuera del área y reventó la red de Neto gracias, también, a un pequeño desvío en la cadera de De Jong.
En la segunda mitad corría el tiempo y los delanteros del Barcelona no olían el balón y De Jong decidió dar un paso adelante, incrustándose en el centro del campo. Koeman esperó a la hora de partido para hacer sus primeras sustituciones y, junto con ellas, recuperó el 4-3-3 alineando al danés Martin Braithwaite como nueve por primera vez esta pretemporada.
El estadounidense Sergiño Dest, en el minuto 82, disparó desde el borde del área, su tiro rebotó en un defensa primero y en la cadera de Braithwaite después, con la fortuna de que el rechace del danés encontró la portería para igualar el partido.
Tras el empate, el Salzburgo volvió a la carga y en el 90, en la última jugada del partido, Aaronson hizo el gol de la victoria al aprovechar un rechace del poste para desatar la locura en los 29.520 espectadores que poblaron las gradas.
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