El Espanyol y el Barcelona empataron en el RCDE Stadium en un encuentro con problemas ofensivos para los blaugranas, con Messi suplente, e inspirado para el anfitrión, que se adelantó con un gol de Gerard Moreno en el 66, pero que se encontró con la diana de Piqué en el asedio final.
El empate culé le permite sumar 22 jornadas seguidas en la Liga sin perder, todo un récord para el FC Barcelona.
El líder de la Liga de España, le tocó sufrir en su vista al campo de los Periquitos, pues pese a su dominio y control de la pelota, la única ocasión clara de gol fue en el minuto 22, cuando el brasileño Philippe Coutinho sacó un remate desde el borde el área que terminó por estrellarse en el travesaño.
El segundo tiempo empezó con susto: gol, bien anulado, a Baptistao. El delantero estaba muy activo en el derbi. El Barcelona, por su parte, no se inquietaba. Su velocidad de circulación habitual empujaba al Espanyol a su área con relativa facilidad. Iniesta deshacía con su juego de tiralíneas la pizarra rival.
Pero a los de Valverde les faltaba pólvora. Quizá por eso Messi calentó desde la media parte y salió en el 57. El argentino saltó con hambre, pero no calmó la del cuadro perico. Todo lo contrario: Gerard Moreno puso por delante a los suyos en el 66 tras un centro de Sergio García desde la banda derecha.
El 1-0 no cambió los planes del Espanyol, con sus revoluciones prácticamente intactas. El Barcelona, en cambio, se vio obligado a buscar más profundidad alineando a Jordi Alba. Hasta ahora, Messi apenas había entrado en juego y Luis Suárez tenía complicaciones para aparecer. La lluvia frenaba el juego para ambos.
En los últimos diez minutos, los blanquiazules dieron un paso atrás. El Barcelona firmaba un asedio de balones largos, centros y saques de esquina. Y Piqué ganó la partida. El central le ganó la partida a las torres rivales y remató de cabeza en el 82 para lograr el empate a uno.