Un golazo de Antoine Griezmann, con un remate formidable de media tijera, sostuvo la fe del Atlético de Madrid en la Champions League, al encaminar el triunfo por 2-0 contra la Roma, para seguir vivo en la pelea por los Octavos de Final, aunque todavía no depende de sí mismo.
Los Colchoneros necesitan vencer al Chelsea en la última jornada y esperar al menos un empate del Qarabag en el estadio Olímpico de Roma para avanzar a la siguiente ronda del máximo torneo europeo. Aún difícil, pero no imposible. Mientras tanto, ya aseguraron un lugar en la Europa League.
Después de tres empates y una derrota en cuatro jornadas, al borde de la eliminación, al Atleti sólo le valía la victoria. No había términos medios, menos aún con lo que había sucedido unas horas antes en Baku: el 0-4 del Chelsea al Qarabag.
Todo fue un duelo competido, peleado, en el que los locales se exponían más, pues a la Loba le bastaba con un punto para cubrir el tránsito hacia la siguiente ronda. Sin embargo, el invitado especial se negó a caer en la primera mitad y el tiempo se agotaba para la aguerrida escuadra de Diego Simeone.
Por el minuto 58, el Cholo incluyó una pieza más de ataque: Ángel Correa, y 10 minutos después este revulsivo surtió efecto, cuando alcanzó la pelota sobre la línea de fondo para mandar una gran asistencia a Griezmann, que definió el 1-0 de forma espectacular para demostrar que, aunque no es su mejor temporada, sigue manteniendo un toque fino.
Fue un golpe contuntende sobre el cuadro italiano. El Atleti no estaba dispuesto dejar ir lo que tanto trabajo le había costado alcanzar y siguieron buscando el marco rival. Así, impulsados por dicha pincelada, completaron la victoria al 85'.
El propio Antoine se encargó de mandar un buen pase filtrado para Kevin Gameiro, quien firmó ante la salida de Allison el 2-0 definitivo, el triunfo mantiene la fe a falta de la última jornada, de la última oportunidad: ganar en Londres y esperar un tropiezo del Roma.