En el día que el estadio Wembley albergó su primer partido sin público, el impacto financiero de la pandemia en el futbol inglés fue puesto en evidencia por los dueños del estadio nacional.
La Asociación de Futbol Inglesa anunció este lunes que contempla despedir a 82 empleados al anticipar una pérdida de 300 millones de libras (370 millones de dólares) como consecuencia que la pandemia del coronavirus no permite la presencia de público y cancela más eventos.
El distanciamiento social significó que los jugadores de Northampton se repartiesen entre ellos mismos sus medallas y trofeos, en vez de una entrega por parte de dignatarios, luego de derrotar a Exeter en la final del playoff de la League Two en Wembley para obtener el ascenso a la tercera división.
Fue apenas la tercera vez que se juega sin público desde que el reconstruido Wembley abrió sus puertas en 2017. La pérdida de ingresos también se sentirá cuando las semifinales y final de la Copa FA se escenifiquen en Wembley en las próximas semanas.
Wembley, propiedad de la federación inglesa, debía escenificar siete partidos de la Eurocopa, incluidas las semifinales y la final, el mes que viene, pero el torneo fue aplazado por un año.
Otros eventos, como conciertos y dos partidos de la NFL, que debían tener lugar en el estadio nacional con capacidad para 90.000 espectadores fueron también cancelados.
“Nadie sabe cuándo habrá una vacuna o mejores tratamientos médicos”, dijo el presidente de la FA Greg Clarke este lunes. “Hay que prepararse para largos períodos de distanciamiento social, que podrían limitar la cantidad de público y de competencias”.
Cuando Gran Bretaña decretó una cuarentena en marzo, la FA suspendió las contrataciones y decidió no llenar 42 vacantes. Ahora dispuso eliminar otras 82 plazas.
Wembley será escenario de algunos partidos, pero sin público, por las medidas que buscan prevenir contagios del coronavirus.