El Código Disciplinario de la FIFA, cuya nueva edición entrará en vigor este lunes, sancionará con una suspensión de un mínimo de cinco años y una multa de 100 mil francos suizos a quienes manipulen el desarrollo de un partido o su resultado, con la posibilidad de que el castigo sea a perpetuidad.
El nuevo documento, que reduce de 147 a 72 sus artículos, modifica y actualiza una normativa que en quince años apenas ha tenido variaciones importantes y que define las actuaciones disciplinarias ante su incumplimiento, con especial hincapié ante supuestos casos de racismo, discriminación y amaños.
Las variaciones hacen que el Comité Disciplinario actúe como único órgano judicial para abordar casos de manipulación de partidos y la FIFA garantiza audiencia pública en éstos y en supuestos de dopaje, así como la publicación de todas las decisiones.
El artículo 18 del código establece que "cualquiera que directa o indirectamente, por acción u omisión, influya o manipule el desarrollo, resultado u otro aspecto de un partido o competición o conspire o intente hacerlo por cualquier medio será sancionado para participar en cualquier actividad relacionada con el futbol por un mínimo de cinco años y con una multa al menos de 100 mil francos".
También contempla la posibilidad de imponer sanciones más largas e incluso a perpetuidad y añade que el club o la asociación a la que pertenezcan jugadores u oficiales que participen en este tipo de actos pueden ser sancionados con la pérdida del partido en cuestión o declarados inelegibles para participar en diferentes competiciones.
"Las personas afectadas por este código deben cooperar completamente con la FIFA en sus esfuerzos para combatir este tipo de conductas y deben informar de manera inmediata y voluntaria a la Comisión de Disciplina cuando tengan información de manera directa o no sobre un posible amaño", indica.
El texto prevé sanciones de al menos dos años para quienes incumplan esta obligación con una multa de al menos 15 mil francos suizos y también regula la participación anónima de personas en un procedimiento si éstas corren algún tipo de riesgo de daño físico o ser objeto de amenazas.