RÉCORD ya está en la gran final de la Copa América. La Conmebol logró un acuerdo con el alcalde de Río de Janeiro y se ha permitido la entrada al estadio de 7 mil 500 espectadores: 2 mil 200 aficionados argentinos radicados en Brasil, la misma cantidad de entradas para aficionados de la verdeamarela y el resto de entradas para invitados de la máxima organización sudamericana de futbol.
Tres horas antes del encuentro, en la puerta siete del Maracaná, hinchas brasileños y argentinos aguardaron pacientemente para su entrada al estadio.
Los argentinos hicieron fila por la derecha mientras que los brasileños por la izquierda y, aunque no se vive un ambiente de la magnitud de un Clásico sudamericano y de lo que se juegan estas Selecciones la noche de hoy, por primera vez, en la Copa América se ha podido sentir el calor de la afición.
Sin embargo, ha llamado la atención la poca participación e implicación del pueblo brasileño, incluso se ha llegado a comentar que hay mayor entusiasmo por el Brasileirao que por la misma Copa América.
Casualmente la tarde de hoy fue destituido el entrenador del Flamengo, Rogério Ceni, y esta noticia ha tenido más impacto y repercusión en Brasil que la misma Copa América.