Sergio 'Checo' Pérez llegó al Gran Premio de Canadá con la tranquilidad de haber renovado contrato con Red Bull, pero también con la necesidad de demostrar que se lo ha ganado. El mexicano viene de dos malos fines de semana en los cuales no llegó a la Q3, por lo que tendrán que retomar el nivel en Montreal para ir acallando las críticas.
Sin embargo, el escenario en el Circuito de Gilles Villeneuve luce complicado. Además de las problemáticas que el RB20 presentó en las últimas carreras, el clima en territorio canadiense puede jugar en contra, como ocurrió este viernes en las dos sesiones de clasificación. "Creo que en general ha sido un día muy complicado con las condiciones que hemos tenido".
“Creo que va a ser muy importante en la calificación de mañana salir en el momento adecuado. Ya pudimos ver en la FP2 que las condiciones y la pista estaban cambiando bastante si no estabas empujando en la vuelta correcta, podría ser una gran diferencia”, señaló el mexicano, quien consideró que será "un volado" lo que pase en la Qualy.
Precisamente en Mónaco, Checo se topó con mucho tráfico en la clasificación y por ello no superó la Q1, además de las dificultades que tuvo para adaptarse al auto. En este sentido, reconoció que, a pesar de lo poco que rodaron este viernes en Canadá, recabaron información que puede ser útil para la puesta a punto.
“Hemos notado algunas cosas en el coche que queremos ajustar, tenemos una buena idea de dónde tenemos que hacer cambios, pero creo que es muy difícil sacar conclusiones en una pista que hoy ha estado condicionada por el tiempo”, señaló el mexicano, quien finalizó P9 y P10 en cada sesión y que lamentó que no pudieron conocer mejor los neumáticos lisos.
“Hemos progresado bastante con el neumático intermedio y eso ha sido bastante positivo, pero con el liso no hemos salido en el momento adecuado, así que no me preocupa y mañana veremos la competitividad", finalizó, consciente de que habrá una gran diferencia en la clasificación a partir de la ausencia o presencia de lluvia.