La brutal patada que propinó Holly Holm a la ex campeona de UFC, Ronda Rousey le quitó el invicto y la llevó al hospital, pues el golpe fue tan profundo que los médicos optaron por revisarla antes de que algo más grave le ocurra.
Según el portal TMZ, la peleadora no podía ni siquiera hablar tras la paliza que le propinaron en el evento de UFC, por lo que se le trasladó de inmediato a un centro médico.
La intensidad de la pelea, la patada de Holm y la brutalidad de los golpes que recibió ya en la lona, podrían hacer pensar que Rousey necesita más que una simple revisión.