En el partido disputado entre las selecciones de Suiza y Francia, la selección gala saltó al terreno de juego del Stade Pierre Mauroy en Lille, con una camiseta alternativa pero muy distinta a la presentada hace algunos meses por Nike.
Esto se debe a que la marca cometió un error al diseñar la casaca, ya que UEFA prohíbe terminantemente llevar colores distintos en las mangas a menos que se trate de un diseño de dos colores principales.
La prohibición de UEFA se basa en que una manga de diferente color, puede confundir a los árbitros al momento de sancionar una jugada clave.
Originalmente el diseño era blanco, con una manga de color rojo y otra azul, pero la selección se presentó con un uniforme modificado.
La camiseta se podía observar blanca con tonalidades pálidas en las mangas, lejos de las anunciadas por Nike.
Este cambio generó muchas críticas contra Nike, ya que antes de la competición europea, presentó y vendió un producto que los jugadores no terminaron usando.