Andre Agassi, precursor del tenis moderno

Andre Agassi durante un partido de Tenis
Andre Agassi durante un partido de Tenis
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ESPECIAL
LUIS ZUBIETA
| 08 Mayo, 2016

Fue el primer tenista en llegar al millón de dólares en ganancias con tan sólo 43 partidos como profesional. Así su nombre se puso en la palestra del tenis del más alto nivel y dio la vuelta al mundo, un chico de Las Vegas, Nevada, que había brincado hacia las grandes ligas del tenis con apenas 16 años y que escalaba posiciones más rápido de lo que sube la marea. Fue el foco de atención de aficionados y patrocinadores, que inmediatamente vieron un talento del cual podrían sacar mucho dinero.

En sus 20 años de carrera, Andre Agassi logró 870 victorias, 60 títulos en torneos de la ATP y más de 31 millones de dólares en ganancias, pero más allá de eso, imprimió su firma en la forma de vestir dentro de la cancha, fue quien le puso color al llamado ‘deporte blanco’.

Playeras estampadas, shorts de mezclilla con licras fosforescentes, tenis de colores, cabello largo y pintado, eso fue su aporte a la modernización del deporte, porque hoy no podemos concebir al tenis sin el color y sin los diseños llamativos que los aficionados corren a comprar a las tiendas con tal de parecerse a su ídolo.

“Yo no escogí vestirme de esa manera, ellos me escogieron a mí”, escribió en su autobiografía llamada ‘Open’. “Estaba jugando el Nike International Challenge y Nike me invitó a subir a una suite del hotel donde me hospedaba para enseñarme algo de la nueva línea de ropa. Ahí estaba también John McEnroe, a quien le dieron la primera opción para escoger. Tomó un par de shorts de mezclilla y dijo ‘¿Qué mierda es esta?’. Obviamente mis ojos se hicieron grandes, me lamí los labios y pensé ‘wow’, si tú no los quieres, serán para mí”.

De esa forma surgió parte de la leyenda de Andre Agassi, aquel tipo que transmitía una irreverencia hacia las normas, hacia lo establecido y que vino a romper el molde del tenista serio.

“De pronto empecé a ver si los aficionados vestirse con mi ropa, tanto hombres como mujeres con peinados parecidos al mío. No podía imaginar a esa gente queriendo ser Andre Agassi”, relató.

Sin embargo su alcance no habría sido tal sino es por la gran forma de desenvolverse en la cancha, su legado habría pasado inadvertido, habría sido uno más que intenta, uno del montón. Que vengan más Andre Agassi, esos que perduran para toda la vida, los que cambian el deporte, los que ponen su granito de arena para refrescar y modernizar al mundo.

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