Floyd Mayweather llegó a las playas mexicanas la primera semana de marzo y fiel a su estilo, bien acompañado de amigos, familia y una serie de escoltas.
Sin embargo, mientras el excéntrico boxeador se paseaba y atraía a la multitud que intentaba fotografiarlo, uno de sus guardaespaldas le impidió a un seguidor tomar fotos mientras la leyenda se abría paso al hotel Garza Blanca Resort & Spa Cancún de Tafer Hotels & Resorts.
Esto provocó el enojo de más de uno, y aunque no lograron inmutar al púgil estadounidense, la gente que se encontraba a su alrededor le hizo sentir que se encontraba en territorio mexicano.
El grito de "Canelo, Canelo", no se hizo esperar, pero al parecer Floyd y su equipo están ya acostumbrados a este tipo de pequeños disturbios, pues nula fue su reacción y siguió disfrutando de su camino.