El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decidió asistir al partido de Santos y Coritiba del campeonato de aquel país en el Estadio Urbano Caldeira, pero en su llegada, la afición lo abucheó y lo insultó.
Bolsonaro llegó al recinto Pexie 20 minutos antes del pitazo inicial, y fue ahí cuando los hinchas paulistas empezaron con los pitidos. Y es que el mandatario tiene antecedentes de ser aficionado de Palmeiras, equipo que también es de Sao Paulo.
Intentando cambiar esos silbidos por aplausos, Jair decidió bajar en el medio tiempo al campo, para tomarse algunas fotografías con la gente y ahí sí, fue ovacionado por algunos asistentes.
Cabe recordar que, en 2021, el mandatario brasileño ya había querido ir a un juego de Santos, en aquel momento ante Gremio, pero no le permitieron entrar al campo por no estar vacunado ante e Covid-19.
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