En la lucha libre hay un sinfín de historias macabras, mitos, leyendas urbanas y situaciones paranormales que hacen aún más enigmático este hermoso deporte espectáculo.
Desde las apariciones fantasmales en la Arena México de un payaso enano del Circo Atayde Hermanos que se suicidó ahí hace muchos años; o la de una niña en los pasillos de la puerta 8 que se extravió y de vez en cuando sale para pedir ayuda a los aficionados; también la de una señora de la tercera edad en la zona de balcones, que murió por asfixia en 1988.
Igual es recurrente escuchar sobre el pacto de muerte de la facción conocida como ‘La Ola Blanca’, que provocó supuestamente que El Solitario, apenas 20 días después de morir en abril de 1986, regresara por el Ángel Blanco para llevarlo a la Arena Celestial como se lo habían prometido en vida. O la aparición en 2013 del réferi 'El Chocolate' en el funeral de El Brazo, en donde incluso hay varios testigos a quienes saludó, pese a que dos días antes también había muerto.
¿LA PARKA MURIÓ POR UNA MALDICIÓN?
Pero uno de los más grandes misterios que envuelven a la lucha libre en tiempos más recientes tiene que ver con La Parka, quien falleció el 11 enero de 2020, producto de una falla renal que provocó regresarlo a usar respiración asistida, aunque ya era tanto el daño en pulmones y riñones que estos fallaron definitivamente y le provocaron la muerte, indicó la versión oficial de Triple A, empresa en la que trabajaba.
Sin embargo, cuenta la leyenda que su muerte habría podido darse por una maldición que comenzó con una función celebrada el 21 de septiembre de 2019 en la Arena López Mateos, de Tlanepantla, Estado de México, cuando algunas estrellas de la Caravana Estelar se presentaron en una función denominada Lucha Fan Fest XI.
En aquel día, a Chuy, como le decían sus amigos, se le presentó un santero y le dio una piedra, la cual aceptó pensando que era un regalo más de un aficionado y por esa nobleza que nunca le permitía decir ‘no’.
Sin embargo, cuentan sus familiares que a partir de ese día La Parka se mostraba asustado, extraño, fatigado, un poco fastidiado de todo. Además, comenzó a irle muy mal, viviendo lamentables sucesos como el del 30 de septiembre, cuando fue víctima de extorsión en Guaymas, Sonora por un supuesto grupo criminal que amenazó con secuestrarlo a él y a algunos de sus hijos.
Días después, el 20 de octubre, se dio aquella trágica función del 64 Aniversario de la Arena Coliseo de Monterrey, en la que La Parka voló entre segunda y tercera para impactarse de cabeza contra una valla metálica, lo que ocasionó que fuera hospitalizado y casi tres meses después, la muerte.
De hecho, cuenta la leyenda que Chuy no estaba muy convencido de presentarse a la función de la Arena Coliseo de Monterrey, esa del trágico accidente que desencadenó en su muerte, pues además de lo ya mencionado, la idea de compartir ring con L.A. Park no le gustaba, decía que ya estaba un poco harto de esa eterna comparación que hacían entre uno y otro.
Incluso, si echan un ojo a los videos que hay de esa función, La Parka, aunque se presentó como todo un profesional, no se le notaba cómodo en el ring, parecía a destiempo en algunos movimientos, sin fuerza, ni agilidad y justo cuando intentó ponerse a la par de los otros luchadores, sucedió lo que ya todos sabemos.
Muchos podrán decir que Rush tuvo la culpa, que pudo hacer algo más para evitar que La Parka se golpeara, o que el propio Chuy cometió un error en su ejecución, pero lo cierto es que ese espeluznante accidente se sumó a la lista de cosas negativas que sufrió el luchador en cuestión de sólo un mes y que lo terminaron retirando de la lucha libre, le hicieron perder su salud, lo llevaron a una cama de hospital de la que jamás se pudo levantar y finalmente lo rindieron ocasionándole la muerte.
