A partir del 2018, el gobierno de Monterrey decidió suspender una hora antes de cada partido la clásica carne asada que los aficionados de Rayados y Tigres realizan para ver los encuentros, pues la mala calidad del aire en la ciudad se agudizó en los recientes años por los contaminantes de industrias, vehículos y asadores.
El Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) reportó que el Índice Metropolitano de Calidad de Aire (Imeca) supera los 100 puntos en los partidos de Monterrey y Tigres, pues el monóxido de carbono que los asadores de los aficionados liberan dañan la calidad del aire, siendo perjudicial tanto para ellos como para los futbolistas.
Además de la contaminación, la medida se interpuso debido al incendio en la Arena Gremio de Brasil que dejó 14 autos calcinados, durante la transmisión del partido entre Gremio y Real Madrid en el Mundial de Clubes. La medida para los seguidores regios aplicará para los partidos de Liga MX y Copa MX.
La autoridades también anunciaron que las personas que no acaten las órdenes serán acreedoras a una multa.