Un festejo original de Ezekiel Elliot, corredor de los Cowboys de Dallas, se convirtió en polémica luego de que el jugador se aventara dentro de una caldera gigante, utilizada para recibir donaciones para 'Salvation Army', para celebrar un touchdown en el partido contra los Buccaneers de Tampa Bay.
A pesar de que los oficiales castigaron su festejo durante el juego, la NFL recientemente anunció que no multará al novato sensación por esta situación.
"La caldera se encontraba justo al final de la zona de anotación. Era la celebración perfecta. 'Salvation Army' es un de los socios más importantes, así que tenía que demostrarles un poco de amor", comentó Ezekiel al finalizar el partido.
Un poco después de enterarse de la decisión que tomó la NFL, el jugador publicó en Twitter que "aunque no seré multado, haré una donación a 'Salvation Army'".
Incluso, el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, demostró su apoyo al corredor, ya que consideró que fue un festejo apropiado.
"Pienso que 'Salvation Army' debería de darle el premio más importante. Mi sueño sería que la NFL me multara con mucho dinero y entonces los llevaría a la Suprema Corte, y de esta forma le daríamos más atención a 'Salvation Army' de lo que cualquier otro podría darle. Así que hagámoslo", explicó Jones.
Sin embargo, no todos los miembros del equipo estuvieron de acuerdo con la acción de Elliot, uno de ellos fue el entrenador Jason Garret, quien admitió que no debió de haber celebrado de esa forma.
"No debío de haberlo hecho. Creo que fue algo creatvo, pero no debió de hacerlo. (...) Tienes que entender lo que es legal y lo que no. Puedes saltar a las gradas en Green Bay, pero no puede saltar dentro de una cubeta de 'Salvation Army' en Dallas. Tienes que ser cuidadoso con los ángeles de nieve, todas las cosas diferentes que hacemos", explicó el entrenador.
'Salvation Army' no dudó en agradecer a Ezekiel por su apoyo al festejar de esa forma en la victoria de los Cowboys contra los Buccaneers.