Reducidos son los aditamentos que se le permiten llevar encima a un jugador que no esté notoriamente firmado por publicidad deportiva o con comerciales. Pese a esto, muchos futbolistas por estilo o cábala personalizan uno de los pocos accesorios deportivos que FIFA permite trabajar con libertad: sus espinilleras.
En ese fragmento de fibra de carbono, los futbolistas tienden a utilizar frases motivacionales, salmos, saludos de sus seres queridos, fotografías de su familia o en algunas ocasiones, estampas religiosas, que tienen mucho significado para el jugador.
“Hemos trabajado con Javier Güemez, Silvio Romero, Osvaldo Martínez, Paolo Goltz, Rubens Sambueza, William Da Silva y muchos más. Las espinilleras se hacen desde 8 hasta 26 centímetros con costos diferentes. Una anécdota que recuerdo es que Javier Güemez pidió una de 26 centímetros, ya que se encuentra con miedo tras su lesión contra Pumas donde le fracturaron el peroné”, expresó a RÉCORD Max Contreras, creador del concepto de Macont, empresa que hace las espinilleras.
El costo de una espinillera personalizada puede variar desde 299 pesos hasta mil 500 pesos y muchas veces los futbolistas terminan comprándolas en paquetes de 3 o 4.
Macont es una marca mexicana que se encarga de que el futbolista pueda personalizar a placer sus espinilleras, generándoles así un mayor sentimiento de pertenencia a las protecciones que usan debajo de las calcetas.
“El objetivo del producto es que se sienta feliz el futbolista, hay que entender que el futbol es como las guerras de hace 100 años y las espinilleras son como los escudos de los futbolistas. Por eso hemos trabajado para que esta idea llegue a los jugadores, nosotros iniciamos este proyecto sin saber que en Europa ya se estaba haciendo. La idea es personalizar las espinilleras con sus fotos favoritas o mensajes. Es un trabajo cauteloso que se hace sobre el aditamento que es de fibra de carbono y absorbe el impacto evitando cualquier lesión sobre el futbolista", comentó Max Contreras.
