En la goleada del Real Madrid 10-2 contra el Rayo Vallecano el delantero Gareth Bale marcó cuatro anotaciones y no dudó en llevarse a su hogar el balón con el que realizó la hazaña.
El jugador galés tomó el esférico, pidió a sus compañeros autografiarlo y lo colocó en la punta de su ábol navideño como la estrella.