De que la vida da muchas vueltas no hay duda alguna, para muestra de ello, la historia de Suzy Favor Hamilton, quien pasó de ser una atleta olímpica, a la prostituta mejor paga de Las Vegas.
La mujer, recordada por su desplome en la Final de los mil 500 metros en los Juegos Olímpicos de Sidney, confesó en un libro que saldrá a la venta próximamente, que su adicción al sexo la llevo a cambiar su deseo por ser la mejor en la pista, por ser la mejor en la intimidad, lo que la llevó a cobrar hasta 600 dólares por hora.
“Ya en Sidney me prostituía y cada vez me gustaba más jugar con fuego. Era una completa adicta al sexo. Mi voluntad de ser la mejor en la pista fue reemplazada por mi deseo de ser la mejor en la cama”, cuenta Suzy.