El Foro Sol de la Ciudad de México se iluminó con un espectáculo musical y visualmente deslumbrante cuando el cantante estadounidense The Weeknd subió al escenario para deleitar a sus seguidores con un concierto que no dejó indiferente a nadie.
Con un escenario que ha sido una constante a lo largo de su gira, The Weeknd transportó a la audiencia a un mundo de efectos visuales, coreografías cautivadoras y un montaje que deslumbró a los capitalinos. En el corazón del escenario, el artista sorprendió a todos al hacer descender una luna inflable, una impresionante creación que se convirtió en una paleta de colores en constante cambio, acompañada de deslumbrantes juegos de luces desde el escenario.
La sorpresa no terminó ahí. Una imponente estatua metálica, con más de tres metros de altura, se puso en movimiento desde los primeros acordes del concierto, agregando un elemento visual impactante al espectáculo. Debajo de esta majestuosa obra, los bailarines llevaron a cabo una amplia variedad de coreografías, danzando alrededor de esta escultura que dividió el escenario en dos.
La división del escenario permitió al aclamado artista desplazarse por diferentes áreas durante su actuación, acercándose a todos sus seguidores, ya sea con su icónico casco que cubría la mitad de su rostro o sin él. Este gesto inesperado incluso llevó a una fan a unirse a él en el escenario para entonar parte del coro de una de sus canciones más recientes, "Out of Time".
El concierto fue una experiencia multisensorial, con pirotecnia, una pantalla gigante de más de 10 metros de largo y la distintiva voz de The Weeknd, que abarcó una amplia gama de géneros musicales, desde el trap hasta la balada pop. El artista demostró su versatilidad y capacidad para cautivar a su audiencia de principio a fin.
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