Responsable del 75% de la producción vinícola de México, la zona del Valle de Guadalupe en Baja California es responsable de generar empleo para más de 500,000 personas, incluyendo a aquellas del rubro turístico.
El crecimiento del turismo en la región ha fomentado inversiones significativas, como los 40 millones de pesos destinados a renovar la infraestructura vial que conecta las principales delegaciones del valleofreciendo mejoras que buscan facilitar el acceso y garantizar una experiencia de calidad para los visitantes, pero también, de acuerdo con Daniel Madariaga Barrilado, han revelado un nuevo reto para la región en términos de preservación ambiental.
El especialista en turismo sostenible, subrayó la importancia de priorizar modelos de desarrollo que respeten los recursos naturales de ecosistema únicos como los que existen en Baja California.
“El éxito del Valle de Guadalupe radica en su capacidad de equilibrar el desarrollo económico con la sostenibilidad. La región se ha convertido en un referente internacional gracias a sus iniciativas enoturísticas y a proyectos arquitectónicos que respetan el paisaje. No obstante, también enfrenta desafíos importantes relacionados con la especulación inmobiliaria y el turismo desmedido”, comentó el especialista mexicano.
Como ejemplo, habló sobre el fenómeno de la urbanización descontrolada y el turismo masivo que han generado tensiones entre la conservación del medioambiente y las oportunidades de crecimiento económico.
Sin embargo, Madariaga Barrilado destacó iniciativas como el proyecto Viñadas 2024 amplían la oferta turística a lo largo del año, fortaleciendo la economía local y promoviendo una visión sostenible del turismo.
“Estas acciones se complementan con esfuerzos como la agricultura orgánica y la utilización de energías renovables en la región, elementos que han posicionado al Valle de Guadalupe como un modelo de turismo responsable en América Latina”, indicó.
Otros esfuerzos como el proyecto Santulan, han demostrado que es posible combinar turismo y sustentabilidad mediante prácticas responsables, como el uso de materiales locales y sistemas de reciclaje de agua. Estas soluciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que también aportan un valor adicional a la experiencia de los visitantes.
En este contexto, Daniel Madariaga Barrilado hizo énfasis en la necesidad de implementar regulaciones claras que garanticen un crecimiento equilibrado en la zona.
“El Valle de Guadalupe tiene el potencial de ser un modelo para otras regiones vinícolas del mundo, pero solo si logramos preservar su entorno natural mientras fortalecemos su economía”, afirmó.
Con una mezcla de tradición e innovación, el Valle de Guadalupe ilustra cómo una región puede prosperar al adoptar prácticas sostenibles y desarrollar proyectos que respeten su singularidad. La aplicación de tecnologías para el uso eficiente del agua y la energía, así como el fortalecimiento de la colaboración entre comunidades locales, podría establecer un precedente para otras áreas vitivinícolas del mundo.
Valle de Guadalupe, destino emergente de turismo sostenible: Daniel Madariaga Barrilado
Valle de Guadalupe, destino emergente de turismo sostenible: Daniel Madariaga Barrilado
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ESPECIAL
REDACCIÓN RÉCORD
| 13 Dic, 2024