Tomar Omeprazol se ha convertido en una práctica cotidiana para las personas que tienen algún padecimiento relacionado con el ácido gástrico; sin embargo, se ha comprobado que su consumo en exceso puede ser sumamente perjudicial para la salud, sobre todo cuando es automedicado y no por prescripción de un doctor, y peor aún cuando se toma en exceso o en dosis inadecuadas.
Incluso, la Universidad de California, en San Diego, realizó un estudio en el que se comprobó que el uso en exceso de los llamados 'fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP)', como lo es el Omeprazol, aumenta considerablemente las posibilidades de tener un daño en los riñones, es decir: padecimiento renal crónico (28.4 veces más), lesión renal aguda (4.2 veces más), enfermedad renal terminal (35.5 veces más), deterioro renal no especificado (8 veces más).
“Es un medicamento que sirve mucho, pero no hace milagros. No es que te tomes uno y a los cinco segundos ya estás bien. Debemos entender eso. El omeprazol sí sirve, pero solo debe usarse por indicación médica y que también el paciente haga cambios en el ámbito alimenticio para que tenga efectividad”: dijo María Jiménez Martínez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, y coordinadora del posgrado de Farmacología Clínica.
¿Cuáles son los beneficios de tomar Omeprazol?
-Puede controlar adecuadamente la secreción producto del ácido clorhídrico
-Ayuda a contrarrestar el reflujo gastroesofágico
¿En qué me perjudica tomar Omeprazol?
-Puede causar diarrea, gases, náuseas, dolor abdominal, cefalea y estreñimiento
-Lesiones gástricas premalignas, como pólipos, atrofia y metaplasia intestinal (transformación de la mucosa gástrica en otra de tipo intestinal)
-Aumenta las posibilidades de tener cáncer de estómago
-Inhibición de la absorción de hierro
-Deficiencia de vitamina B12
¿Cuándo nació el Omeprazol?
Fue en 1980 cuando el medicamento se desarrolló y años después se dio su comercialización, la cual rápidamente ocurrió en el mundo, ya que era para las personas que tenían padecimientos relacionados con el ácido gástrico, y el Omeprazol fue una alternativa además de la ranitidina y cimetidina.