Un ex policía irrumpió el jueves en una guardería en el noreste de Tailandia, mató a decenas de niños y maestros, y posteriormente disparó contra más personas mientras huía en el ataque más mortífero en la historia del país.
El agresor, que según las autoridades fue despedido de la fuerza a principios de este año debido a un delito de drogas, se quitó la vida después de matar a su propia esposa e hijo en su casa.
Un testigo dijo que el personal de la guardería cerró la puerta con llave cuando vieron al agresor acercándose con un arma, pero él disparó para entrar. La imagen mostraba el suelo de una habitación manchado de sangre y colchonetas esparcidas por todas partes. Cuadros del alfabeto y otras decoraciones coloridas adornaban las paredes.
Al menos 37 personas murieron en el ataque, según el portavoz de la policía, Archayon Kraithong. Otras 12 personas resultaron heridas. Al menos 24 de los muertos eran niños, en su mayoría preescolares.
La policía identificó al sospechoso como el ex oficial de policía Panya Kamrap, de 34 años. El mayor general de policía Paisal Luesomboon dijo a PPTV en una entrevista que fue despedido de la fuerza a principios de este año debido a delitos relacionados con las drogas.