A pesar de la oposición de la iglesia católica local, Colombo, capital de Sri Lanka, decidió construir este año el árbol artificial de Navidad más alto del mundo (73 metros), con el que buscan romper el récord del año pasado y así poder aparecer en el libro de los récords Guinness.
En el proyecto se invirtieron alrededor de 94 mil euros, y la iglesia católica se opuso a la construcción del árbol, que cuenta con 600 mil luces de colores, porque consideraba que sería mucho mejor utilizar ese dinero para ayudar a la gente pobre.
Sin embargo, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, explicó que el proyecto fue financiado con algunas donaciones y fondos privados, por lo que no se utilizó el dinero público.
El actual récord lo tiene la ciudad de Guangzhou de China, que en 2015 construyó un arból que medía 55 metros de altura.