Según informó el Registro Civil capitalino, de 1990 a septiembre de 2016, se contabilizaron en la CDMX más de 43 mil personas con el nombre de ‘Kevin’ y más de 22 mil con el de ‘Brayan’. Ante esta situación, algunos académicos señalan que el fenómeno de ponerle a los niños estos nombres se debe a la popularidad de series y personajes de las décadas de los ochenta y noventa.
Series como ‘Los años maravillosos’, películas como ‘Mi pobre Angelito’ (Kevin) y cantantes como Britney Spears o los Backstreet Boys, habrían orientado a los mexicanos a nombrar a sus hijos con nombres extranjeros.
“Aunado al tema de los personajes, un padre nombra a su hijo con un nombre extraño o para darle una especie de superioridad frente a los otros niños”, comentó una especialista.