Si bien es sabido que expertos en cocina han sugerido no lavar el pollo al pasar que en varios países tienen la costumbre de lavarlo, .
Debido a las medidas de higiene y seguridad, el especialista en cocina Heinz Wuth contestó a varias preguntas sobre el mundo de la cocina.
A través de libro “Esto es Ciencia y Cocina”, resolvió todas las preguntas y dudas de las personas interesadas en aprender o quienes están preparándose para esta profesión.
Uno de los temas más importantes que fue tocado por el experto, fue el si lavar el pollo o no es saludable.
¿Se debe lavar el pollo?
De acuerdo a Heinz Wuth, el pollo despide un olor crudo debido a que se encuentra en bolsas de plástico sin oxígeno.
De manera general, los organismos de salud y los países recomiendan NO lavar la carne blanca debido a que los múltiples organismos que se encuentran en la superficie como: Campylobacter, Salmonella, Clostridium Perfringens, Staphylococcus aureus, Listeria Monocytogenes.
Estos organismos pueden causar enfermedades y problemas en tu salud como diarrea, intoxicación por alimentos y otros padecimientos estomacales.
Heinz explicó que al colocar el pollo bajo el chorro de agua, solo se empuja a las bacterias y por ende expande a todo lugar por donde haya sido salpicada, lo que genera un mayor riesgo de contaminación.
Los residuos de estos organismos siempre quedarán expuestos no importa el método de lavado que utilices.
¿Puedo usar limón o vinagre?
El experto aclaró que incluso si usas estos productos para la limpieza de tu pollo, no se eliminarán pues la presencia de estas baterías no son “bactericidas”.
Heinz recomienda usar un papel húmedo y limpiar las superficies del polo, luego tirarlo a la basura, lavarse las manos y preparar de manera inmediata la carne blanca.
Recomendaciones para eliminar la bacteria en el pollo crudo:
Cocinarlo a una temperatura mínima de 74 grados Celsius.
No consumir pollo que esté parcialmente crudo.
Lavar bien las manos antes y después de manipular el pollo.
No mezclar el pollo con otros alimentos.
Guardar el pollo en el refrigerador.
Cocinar el pollo completamente.
No lavar el pollo crudo por las bacterias que se albergan.