Pescador peruano rescatado tras 95 días a la deriva en el Pacífico: “Pensaba en mi madre todos los días”

Pescador peruano rescatado tras 95 días a la deriva en el Pacífico: “Pensaba en mi madre todos los días”
La historia se ha vuelto viral en redes sociales.
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FB: Marina de Guerra del Peru
| 17 Mar, 2025

Máximo Napa Castro, un pescador peruano de 61 años, fue rescatado tras sobrevivir 95 días a la deriva en el Océano Pacífico. Su aventura comenzó el 7 de diciembre de 2024, cuando partió del puerto de Marcona con provisiones para un viaje de pesca de dos semanas. Sin embargo, diez días después, una tormenta desvió su embarcación, dejándolo sin medios de comunicación.

Máximo Napa Castro, un pescador peruano de 61 años, fue rescatado tras sobrevivir 95 días a la deriva en el Océano Pacífico. / Captura de pantalla
Máximo Napa Castro, un pescador peruano de 61 años, fue rescatado tras sobrevivir 95 días a la deriva en el Océano Pacífico. / Captura de pantalla |

Durante su permanencia en el mar, Napa logró sobrevivir alimentándose de lo que el océano le proporcionaba, incluyendo insectos, aves y tortugas marinas. Para satisfacer sus necesidades de hidratación, recolectaba agua de lluvia. En sus propias palabras, expresó: "Comí cucarachas, pájaros, lo último que comí fueron tortugas." 

La familia de Napa reportó su desaparición, y aunque las patrullas marítimas peruanas no pudieron encontrarlo, mantuvieron la esperanza. El 11 de marzo de 2025, una patrulla pesquera ecuatoriana localizó su embarcación a 680 millas náuticas de la costa de Ecuador, encontrando a Napa deshidratado y en estado crítico.

Después de ser rescatado, fue atendido en el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes en Paita. / FB: Marina de Guerra del Peru
Después de ser rescatado, fue atendido en el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes en Paita. / FB: Marina de Guerra del Peru |

Después de ser rescatado, fue atendido en el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes en Paita y dado de alta el 15 de marzo. Posteriormente, se reunió con su familia en San Andrés, Pisco, Ica, en un emotivo reencuentro con su madre, Elena Castro, quien había perdido la esperanza de volver a verlo con vida.

Napa atribuye su supervivencia a su fe y al constante pensamiento en su familia, especialmente en su madre y su nieta de dos meses."Pensaba en mi madre todos los días", confesó.

La comunidad de San Andrés celebró con alegría el regreso de Napa, resaltando su fortaleza y determinación en una difícil travesía, lo que evidencia la resiliencia humana ante situaciones extremas.

 

 

 

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