El presidente Barack Obama anunció el jueves la anulación de una vieja política migratoria que permitía a cualquier cubano que llegara a suelo estadounidense quedarse y obtener estatus de residencia legal.
La anulación de la política conocida como 'pies mojados, pies secos' entrará en vigor de inmediato.
La decisión se da tras meses de negociaciones, enfocadas en que Cuba permita el regreso de quienes sean rechazados por Estados Unidos.
"A partir de este momento, los ciudadanos cubanos que intenten entrar a suelo americano de manera ilegal y no cumplan los requisitos para recibir asilo humanitario, serán deportados, de conformidad con las leyes estadounidenses y sus prioridades de aplicación", señaló Obama en un comunicado.
"Al tomar esta medida, daremos a los migrantes cubanos el mismo trato que damos a los migrantes de otros países. El gobierno cubano ha acordado recibir a los nacionales cubanos que regresen, tal como ha aceptado el regreso de migrantes interceptados en el mar", añadió.
En una declaración escrita leída en la televisión estatal, el gobierno de Cuba consideró que se trata de un importante paso en el avance de las relaciones bilaterales.
Además, confió que contribuya a la normalización de las relaciones migratorias, las cuales han estado marcadas desde el triunfo de la revolución por la aplicación de políticas agresivas en esta materia, que alentaron la violencia, la migración irregular y el tráfico de personas, causando numerosas muertes de inocentes.
La política 'Pies mojados, pies secos' fue implementada en 1995 por el presidente Bill Clinton tras reformar una política migratoria más liberal. Hasta entonces, a los cubanos que eran capturados en el mar mientras intentaban llegar a Estados Unidos se les permitía quedarse en el país y podían obtener la residencia legal después de un año.