La empresa chilena Aguas Andinas cuenta con una perrita que puede detectar fugas con solo olfatearlas, pues piensa que está jugando con su dueño, pero en realidad está trabajado.
La labor de la lomita, de raza alemana Deutsch Drahthaar, sorprendió a mucho ya que es capaz de detectar el olor a cloro y flúor del vital líquido a más de un metro bajo tierra.
Suki es única en su trabajo
La perrita, de 5 años, entró a Aguas Andinas hace ocho meses y hasta el momento ha recorrido 550 kilómetros, donde ha encontrado mil 50 fugas, teniendo un acierto del 96 por ciento.
“Los perros están adiestrados en un método que se llama cognitivo emocional, donde nosotros trabajamos con las emociones de los perros, tanto las emociones como sus capacidades de aprender”, detalló Sebastián Magnere, el entrenador de Suki y otros caninos.
Suki, un bien para la población
El día de Suki es como el de cualquier trabajador de la empresa, empieza desde temprano a trabajar y recorrer hasta 3 kilómetros, donde detecta fugas de hasta 1.20 metros de profundidad y al llegar la tarde termina su jornada y regresa a casa para jugar o descansar.
La empresa donde labora la perrita asegura que para detectar las fugas utiliza tecnología de punta como sensores acústicos y gas trazador helio, pero lo que hace la lomita es impresionante pues en segundos sabe que el agua se está desperdiciando y ha permitido recuperar agua de consumo anual de más de 18 mil personas.
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