Por tomar unas copas de más y quedarse dormido en un Uber, un joven en Estados Unidos terminó pagando por el servicio más de 30 mil pesos.
Después de una noche de fiesta, Kenny Bachman, de 21 años de edad, solicitó el servicio de la compañía de transporte privado para llegar seguro a su casa, sin embargo, en vez de poner la dirección de sus hogar en Virginia Occidental puso la de sus padres en New Jersey.
Tras abordar el automóvil, el chico se quedó dormido por lo que no se percató que había recorrido más de 480 kilómetros en siete horas.
Cuando el joven se despertó preguntó al chofer en dónde se encontraba, y fue ahí donde se dio cuenta de su error, pero decidió continuar con el trayecto y pagar por el servicio mil 635 dólares.
