Cuatro canadienses fueron ejecutados por China a principios de este año después de ser condenados por delitos relacionados con las drogas, así lo anunció la ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly,
Las muertes son las últimas de una serie de tensiones sobre la relación Canadá - China, que entró en una profunda tensión hace más de media década después del arresto en Ottawa del ejecutivo tecnológico chino Meng Wanzhou. Desde entonces, las relaciones han sido golpeadas por acusaciones de interferencia china en las elecciones canadienses y una creciente disputa comercial entre los países.

El Departamento de Asuntos Globales reveló por primera vez las ejecuciones el día de ayer, miércoles, temprano en respuesta a una consulta de The Globe and Mail.
Joly dijo a los periodistas que los cuatro fallecidos eran ciudadanos con doble nacionalidad de Canadá y China. La ministra dijo que ella y el ex primer ministro Justin Trudeau habían intervenido en los últimos meses para pedirle a Pekín indulgencia como parte de un esfuerzo infructuoso para evitar las ejecuciones.

El ministro dijo que los funcionarios del gobierno han estado en contacto con las familias de los fallecidos y que las familias han pedido a Ottawa que no dé nombres o detalles.
La portavoz de Asuntos Globales, Charlotte MacLeod, dijo que Canadá "condena el uso de la pena de muerte por parte de China, que es irreversible e incompatible con la dignidad humana básica".
Dijo que Ottawa "pidió en repetidas la clemencia para estos individuos en los niveles más altos y se mantiene firme en su oposición al uso de la pena de muerte en todos los casos, en todas partes". Añadió que "Continuamos brindando asistencia consular a las familias de las víctimas".
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