Los presidentes Javier Milei y Luiz Inácio Lula Da Silva dejaron a un lado las diferencias ideológicas que los han distanciado y acordaron que de ahora en adelante la embajada de Argentina en Caracas quedará bajo custodia de Brasil, incluyendo la protección de los seis opositores venezolanos asilados.
La Cancillería argentina anunció el jueves que los funcionarios diplomáticos argentinos en Venezuela abandonaron el país la tarde del jueves junto a sus familiares, tal como exigió días atrás el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro. Brasil custodiará los locales de la misión argentina en Caracas, “incluyendo la embajada y la residencia oficial, sus bienes y archivos, así como también la protección de sus intereses”.
La decisión a la que Brasil y Argentina llegaron, previa solicitud del gobierno de Milei, “involucra a los asilados políticos de la oposición venezolana” que se encuentran bajo protección argentina en la residencia en Caracas desde el 20 de marzo y que se vieron privados de salir del país junto al personal diplomático por ”el incumplimiento del gobierno de la República Bolivariana de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático”, explicó previamente la Cancillería.
Milei agradece ayuda de Brasil
Milei, un ultraderechista que mantiene una ríspida relación con Lula, valoró positivamente su gesto. "Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí”, expresó en su cuenta de X, antes Twitter.
Milei añadió que la partida del personal diplomático argentino fue “como represalia del dictador Maduro por la condena que hicimos del fraude que perpetraron el domingo último”.
Gobiernos extranjeros señalan fraude en Venezuela
La presión extranjera se ha ido incrementando en contra de Maduro luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamó el lunes oficialmente ganador de los comicios por 51% de los votos respecto de 44% del candidato opositor Edmundo González, un resultado desconocido por la oposición venezolana y varios países.
La tensión llegó al punto de que el gobierno venezolano decidió la expulsión de los diplomáticos de Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay alegando “las injerencistas acciones” de esos países a la hora de desconocer los resultados electorales.