Harto de que los extremos de su corbata dieran vueltas como dos hilachos, el presidente Donald Trump recurrió a una práctica solución: unir ambas puntas con un poco de cinta adhesiva.
Mientras descendía del avión presidencial, el pasado martes, el mandatario de la llamada ‘nación más poderosa del mundo’ fue captado con una de sus características bandas largas rojas, la cual contenía el irreverente truco.
Esta no es la primera vez que el magnate recurre a esta ‘medida de austeridad’, ya que en diciembre pasado, durante una visita a Indiana, fue captado con trozos de cinta en el reverso de su corbata.
Pese a ser el color que identifica a los demócratas, el mandatario es fanático de las corbatas rojas; no obstante, algunos especialistas han señalado que el recurrente uso de esta prenda denota un carácter conservador.
Hasta el momento, Trump no ha encontrado la forma de aplacar su abundante cabellera.
