El Papa Francisco falleció el lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años de edad, tras sufrir un derrame cerebral mientras dormía en su residencia en el Vaticano. Cinco días después, el sábado 26 de abril, se llevó a cabo su funeral en la Plaza de San Pedro, donde miles de fieles y líderes mundiales se reunieron para rendirle un emotivo último adiós, en una ceremonia marcada por la sencillez y el recogimiento.
Desde tempranas horas, fieles de todo el mundo se reunieron para despedirse del pontífice argentino. Con rosas blancas en el pecho y oraciones silenciosas, los presentes manifestaron su respeto y afecto por el papa Francisco. La atmósfera de recogimiento y respeto destacó durante todo el cortejo fúnebre, que también fue presenciado por otros 150 mil visitantes alineados en el centro de Roma.
El evento contó con la presencia de destacadas figuras políticas internacionales, como Donald Trump, Keir Starmer, Javier Milei y Volodymyr Zelenskyy, además del secretario general de la ONU, António Guterres, y el príncipe Guillermo de Inglaterra. México estuvo representado por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, quien recordó el llamado del papa a construir una sociedad basada en la fraternidad, la paz y la justicia.
¿Cuánto costó el funeral del Papa Francisco?
El funeral del papa Francisco habría tenido un costo aproximado de 1.5 millones de euros, según reportes de medios internacionales. A pesar de la magnitud del evento, que congregó a más de 250 mil asistentes y líderes mundiales, se le considera uno de los funerales más austeros en la historia reciente del papado. Esta cifra contrasta notablemente con la de su predecesor, Juan Pablo II, cuyo funeral superó los 4.5 millones de euros.
Durante la misa de despedida, el cardenal Giovanni Battista Re resaltó la sencillez, carisma y entrega del papa Francisco a los más necesitados. Subrayó su esfuerzo por acercar la Iglesia a la gente, su defensa de los migrantes y su capacidad de tocar corazones en tiempos de incertidumbre. El funeral fue así no solo un acto de despedida, sino también un homenaje a su incansable labor pastoral y su legado de esperanza.
