Zonas afectadas por el terremoto del 19-S han sido aprovechadas como estacionamientos públicos por ‘franeleros’ y empresas privadas.
Una parte del predio que antes albergó a la extinta fábrica textil de Chimalpopoca y Simón Bolívar, en la colonia Obrera, y donde murieron 25 trabajadoras mexicanas y asiáticas, fue convertido a finales de diciembre pasado en un estacionamiento privado, a nombre de la empresa ‘Navarrete’.
En el lugar sólo hay una pequeña ofrenda que familiares y vecinos colocaron en memoria de las trabajadoras, pero nada más; pues ahora se guardan automóviles por 60 pesos la hora.
Mientras, las inmediaciones de las calles Doctor Navarro y Rafael Lucio, en la Doctores, se han convertido en estacionamientos de los ‘viene viene’, pues ambas fueron cerradas porque los edificios ‘Osa Mayor’, ‘Pegaso’, ‘Géminis’ y ‘Centauro’ están en riesgo de colapso.