¿Conoces La Casa de la Tía Toña? Es la mansión ‘maldita’ del Bosque de Chapultepec en la CDMX
En la Ciudad de México, se dice que hay muchos lugares embrujados, como la casa de la Tía Toña en el Bosque de Chapultepec, famosa por sus historias y leyendas aterradoras. Sin embargo, no hay fuentes oficiales que verifiquen la veracidad de estos relatos, y se han hecho esfuerzos para desmentir los rumores sobre el lugar.
La Casa de la Tía Toña
La leyenda narra que una viuda, conocida como la tía Toña, heredó una gran fortuna y una casa tras la muerte de su esposo comerciante. Devastada, decidió utilizar su herencia para ayudar a niños en situación de calle. Sin embargo, la historia se oscurece con versiones que afirman que los niños la traicionaron robándole joyas, lo que llevó a la tía Toña a matarlos y deshacerse de sus cuerpos en un barranco cercano.
La mujer, conocida como Tía Toña, enloqueció debido al maltrato de los niños, quienes no apreciaban su esfuerzo por cuidarlos. En un acto de desesperación, preparó comida envenenada que resultó en la muerte de los niños y, arrepentida, ella también consumió el veneno. El desenlace de la historia varía, pero siempre incluye la muerte de ambos. Se cree que su espíritu habita en el lugar, creando una atmósfera inquietante en los alrededores.
Se dice que años después, un grupo de estudiantes murió al intentar cruzar un puente que lleva a una casa, y que al acercarse demasiado se pueden oír los lamentos de los niños asesinados.
Otra historia de la Casa de la Tía Toña
La casa abandonada 'La Guardesa' fue demolida y reemplazada por una mansión, aunque se mencionan otras propiedades en la barranca de Barrilaco asociadas con muertes. La atención se centra en una vivienda en la calle Cumbres de Acultzingo, que tiene más de 6,710 metros cuadrados. En junio de 1992, enfrentó su primera disputa legal cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari expropió terrenos para remodelar el Bosque de Chapultepec, designando la Tercera Sección como área natural protegida. Los propietarios de 'La Guardesa' intentaron detener la demolición mediante un amparo, argumentando su valor ambiental.