El corazón de la Cuarta Transformación es de jóvenes, ellas, elles y ellos son actores protagónicos de la transformación, porque con su creatividad y alegría llenan de vitalidad a la ciudad y al país, expresó Clara Brugada Molina, precandidata única a la jefatura de Gobierno por la coalición Sigamos Haciendo Historia en la Ciudad de México.
Ante 500 jóvenes que acudieron al Club de Periodistas, Clara Brugada señaló que el Gabinete de Juventudes representa la diversidad y la riqueza de la Ciudad de México, “el mejor ejemplo de la capacidad y voluntad que tienen las, los y les jóvenes para involucrarse en la política y de su compromiso con la transformación”, y muestra su entusiasmo para alcanzar una ciudad que cuide a todas las personas y las comunidades.
Consideró que es momento de reconocer sus contribuciones y participación en la sociedad, así como sus capacidades y necesidades. Por ello, agregó, “el corazón de la Cuarta Transformación es de jóvenes, porque heredamos de los jóvenes una lucha histórica de transformación en esta ciudad y en este país”.
La precandidata recordó que a los 19 años tomó “la decisión más importante de mi vida: combatir las desigualdades y la pobreza”, cuando decidió irse a vivir a una comunidad llena de carencias en la periferia de la ciudad. “Por eso cuando veo a los jóvenes ser apasionados y luchar por sus ideales, eso me emociona mucho”.
Reiteró que el movimiento que ella encabeza en la Ciudad de México quiere que se continúe trabajando con y para las juventudes, que siga habiendo acceso universal a la educación, seguir creando preparatorias y universidades como lo hizo Claudia Sheinbaum. Se pronunció por una juventud con educación y capacitación, con oportunidades de desarrollo y una adecuada inclusión en el mercado laboral.
“Queremos una juventud empoderada, diversa e incluyente, con pleno ejercicio y respeto de sus derechos y el desarrollo de su identidad”, agregó Brugada Molina, “una juventud que se apropie del espacio público, con seguridad y con un sistema de movilidad que les permita ejercer plenamente el derecho a la ciudad”.
Invitó a impulsar una juventud con derecho a la esperanza, pues los jóvenes son la fuerza, la energía, la creatividad, la alegría e incentivan el desarrollo cultural, “por lo que una ciudad sin jóvenes es una ciudad sin vida”, y reiteró su convicción de que “la Ciudad de México seguirá siendo la capital progresista, la capital de avanzada, de los derechos y libertades. Será la utopía de nuestra gran nación”.