Un fuerte control policial, con una barricada y un centenar de agentes, inhibió las amenazas de derribo de una estatua de Cristóbal Colón en la capital mexicana este lunes 12 de octubre, fecha en que se conmemora la llegada del navegante a América.
Después de que el pasado sábado el Gobierno de la Ciudad de México retirara la estatua de Colón de su glorieta del paseo de la Reforma, este día mandó resguardar otra que se ubica a unos 500 metros, cerca de la sede de la Alcaldía Cuauhtémoc.
La protección al monumento, que se inició en las primeras horas de este 12 de octubre, fecha que en México se conoce como el Día de la Raza, se produjo después de que varios colectivos convocaran en redes sociales a una protesta denominada "Lo Vamos a Derribar".
Y aunque la amenaza estaba latente, en los alrededores de las dos sitios de las estatuas solo hubo algunas pintadas y empujones y escaramuzas entre los manifestantes, unos 300 y unos 100 policías, las cuales no llegaron a mayores.
"Es un despliegue innecesario, esto a pesar de que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum llamó a la necesidad de reflexionar sobre el día y la importancia de un personaje como Colón", dijo un manifestante.
El sábado, Sheinbaum explicó que la retirada de la estatua de Colón de su glorieta se hizo porque ya "se había pensado en su restauración" aunque agregó que valdría "una reflexión colectiva, de qué representa".
Esto, de cara al 2021 que se cumplen 700 años de la fundación de Tenochtitlán, 500 años de la conquista, 200 años del México independiente "y de esta visión que todos aprendimos del descubrimiento de América, como si América no existiera antes de que llegara Colón", expuso.