La polémica invadió la cancha del Estadio del Spartak, mismo donde se enfrentaron Camerún y Chile, después de que una jugada apretada que terminó en gol fuera analizada y anulada con el VAR.
Eduardo Vargas había marcado el primer tanto del encuentro a favor de los chilenos tras recibir un gran pase de Arturo Vidal, con el quedó solo y frente al arquero camerunés Ondoa.
Sin embargo, el árbitro central del partido, el esloveno Damir Skomina llamó a la revisión de la jugada, con la terminó dictaminando a favor de la selección africana, después de que se señalara la posición antirreglamentaria por parte del jugador de Tigres.
Pese a que esta innovación ya se había hecho efectiva en el partido entre México y Portugal, en esta ocasión despertó las dudas entre jugadores andinos y aficionados ocasionando que se cuestionara el uso de la tecnología en los cotejos de dicho certamen.