El regate de Lionel Messi

Liquidó el partido en apenas media hora. Marcó el gol decisivo que derrotó al Atlético y colocó al FC Barcelona como líder de la clasificación de la Liga española el día que Cristiano anotó cinco goles, una gran gesta que, sin embargo, acabó pareciendo menor al barcelonismo que los 30 minutos magistrales de Messi. Fue la historia de un gol que valió por cinco.

Alba sirvió a Luis Suárez y éste dejó una pelota maravillosa a Messi que, entrando por la izquierda, colocó la punta de la bota para batir a Oblack. Luis Enrique se había vuelto a arriesgar al dejarlo en el banquillo, aunque fuera una decisión consensuada con el jugador y lógica después de que no pudiera entrenar tras el viaje con la selección argentina y el nacimiento de su hijo Mateo. Todo parecía preparado para la gloria blanca que había despedazado a un Espanyol muy flojo en Cornellà, con serios problemas en defensa. La visita al Calderón, con un Atlético pletórico invitaba a pensar a que el Real podría recuperar los dos puntos de ventaja que le llevaba el Barça. Pero no fue así. La estrategia del Barcelona funcionó. Con Messi. Y con Neymar.

Otro crack
Neymar hizo de Neymar en la primera parte, pero fue lo más parecido a Messi. El brasileño, además, consiguió un gol, el del empate, que resultó psicológico para acabar ganando el encuentro por parte de los azulgranas. El gran Torres había adelantado a los Colchoneros a poco de comenzar la segunda parte, pero tres minutos después, Ney transformó de forma genial una falta directa y logró igualar el encuentro. Un golpe severo al Atlético.

El Barça de la primera parte fue un excelente conjunto y Neymar, lejos de caer en la provocación, se mostró peligroso y sobre todo decisivo. Cuando se le necesitaba estuvo. El gol cambió la decoración de un partido que parecía diseñado para los hombres de Simeone al adelantarse Fernando Torres en el marcador. Es como siempre le gusta jugar a este Atlético, con el resultado a favor, defendiendo y presionando bien y a la espera de colocar un balón a la espalda de los defensas rivales para sacar más provecho. Pero Neymar desarboló el plan del buen equipo de Madrid.

Driblar
En esa media hora de juego, Messi fue el futbolista que más regates intentó y el que logró acabar más con éxito. Lo probó en once ocasiones y superó al rival en ocho. Hay que tener en cuenta que todo el Atlético de Madrid sólo se fue en cuatro ocasiones de sus marcadores, cuatro jugadores diferentes y que el segundo mejor driblador del encuentro fue Neymar, quien se fue en tres ocasiones de las nueve que lo intentó.

Es un dato importante el de los regates de Messi, porque indica su buen estado de ánimo, su confianza, su atrevimiento y su capacidad de decidir. Sólo un hombre dotado de técnica y velocidad prodigiosas puede salir con éxito en ocho ocasiones. Cuando se supera a un adversario se está superando en algunas ocasiones una línea entera. El futbol del Barça es coral y excelente, pero Messi es el hombre que lo sublima, con sus regates o con sus goles.

Iniesta
En el Barça, además de Messi y Neymar, hay otro crack que se encuentra en una forma extraordinaria: Andrés Iniesta. Un dato revelador: le enseñaron una tarjeta amarilla y recuperó seis balones, sólo superado en esa tarea por Busquets, con siete. Iniesta es un jugador de un liderazgo indiscutible desde que se enfundó el brazalete de primer capitán. Da la sensación de que le ha dado alas y se está volviendo a ver al mejor Iniesta. No sólo en la conducción o dirección del equipo, tomando el papel de Xavi en su día, sino también en la recuperación y en la presión.

El jugador manchego ha realizado una interesante metamorfosis con Luis Enrique. Es el que ha incorporado de forma más rápida los elementos más físicos al toque de balón. Iniesta siempre ha sido un número uno en el control de la pelota, pero además ahora, lidera y marca el tiempo del equipo y presiona como cualquiera en el mediocampo. Esa intensidad le está convirtiendo en un jugador imprescindible en el esquema de Luis Enrique.

El equipo
El Barça está manteniendo un tono muy alto gracias a él, a Messi y Neymar, pero también a un equipo que sabe lo que tiene que hacer. La sorpresa de Sergi Roberto se está consolidando y el canterano está haciendo olvidar a Alves en el lateral de la banda derecha. La lesión de Vermaelen empañó un poco el grandioso triunfo en el Calderón, pero Mathieu salió y resolvió con eficacia y discreción, dos de sus mejores características.

Después de la paliza de las selecciones y el exigente partido de Madrid, el Barça visita el campo de la Roma en el primer encuentro de la Champions de esta temporada. Seguramente el más difícil del grupo. El inicio de campeonato no podía ser más estresante para los blaugranas, mientras sus máximos rivales pueden tomarse el principio de la campaña sin tanta exigencia deportiva.