No tengo una pizca de duda, Manny Pacquiao es el mejor de las últimas dos décadas en el boxeo. Es un tipo que nos acostumbró a toda una generación a la explosividad, a la velocidad y a la entrega.
Aunque muchos mexicanos lo odien, tenemos que reconocer que Manny Pacquiao es un chingón. Un hombre que de 17 divisiones ha sido campeón en ocho, monarca mundial en seis, y ha tenido el valor y la capacidad de transformar su cuerpo, lo único que merece son aplausos y reconocimiento.
Señor de las cuatro décadas
Cómo diría mi otro ídolo, Ricardo Arjona, el hombre de 42 años aún merece una o dos Grandes peleas.
Todos queremos observar al Campeón Welter de la Asociacion Mundial de Boxeo (AMB) lo antes posible para deleite del pugilato rentado (como diría mi amado y querido Doc Morales).
En su última batalla contra Keith Thurman, el filipino se vio como en sus mejores años.
Ryan García
Lo he dicho y lo seguiré diciendo, este joven es el más mamón, pero también es el claro futuro del deporte de los puños.
Ha demostrado tener la capacidad, la personalidad y la inteligencia para mostrarse como un fregón, a sus 22 años
Lo pueden amar o lo pueden llegar a odiar por su comportamiento fuera del ring, pero dentro es una máquina, una bestia destinada a seguir triunfando.
Pelea millonaria
Si se da una batalla entre estos dos, estaremos viendo la clásica pelea entre la juventud y la experiencia. La Estrella que merecidamente se va y la que llega.
Sería épico, le haría bien al deporte y al negocio. El boxeador estadounidense Gervonta Davis puede esperar, mi Pac-Man ya no.
Quiero y exijo poder ver esa tremenda pelea, además de que amaría narrarla.
#YaDije.