¿Por qué México no lleva más boxeadores a Juegos Olímpicos?

¿Por qué no se ganan “más medallas olímpicas” en boxeo? México tiene tres deportes especialmente arraigados en su cultura: el futbol, el beisbol y el boxeo. En este último cuenta con más de 200 Campeones Mundiales, en el terreno profesional; pero el trayecto amateur es distinto y cada cuatro años revive la incógnita: si el país tiene alta calidad en el deporte de los puños, ¿por qué los resultados son diametralmente opuestos en el terreno amateur?

El boxeo le ha dado 14 medallas olímpicas a México: dos oros, tres platas y ocho bronces y está por definirse el color de la más nueva (ahora que Marco Verde enfrente al uzbeko Asadkhuja Muydinhujayev en combate por el oro) y es, detrás de clavados, el segundo deporte que más medallas ha dado a México.

En París 2024, con la clasificación de la potosina Fátima Huerta, el boxeo nacional completó las primeras 100 personas que han ganado su ingreso al ring olímpico, ¡desde Amberes 1928!

¿Cómo es que en casi 100 años han llegado 100 boxeadores, si México tiene más del doble de títulos mundiales, en el cuadrilátero profesional?

En esta edición de los Juegos parisinos, México llegó con cuatro púgiles, dos por género: Fátima Huerta (50kg.), la medallista continental Citlalli Ortiz (75kg.), el Subcampeón Panamericano Miguel Ángel Martínez (63.5kg) y el Campeón Panamericano Marco Verde (71kg.), el único que llegó a la final (el primer mexicano en 40 años que lo logra).

Ninguno de los 68 países que compiten en París 2024 lleva equipo completo (es decir: boxeadores en las siete divisiones varoniles y seis femeniles); sin embargo, el que más se acerca es Australia, que clasificó a 12 y en América, el equipo más grande fue Brasil con 11 y ganó un bronce gracias a Beatriz Ferreira (60km). 

Cuba, con su imponente nivel en el cuadrilátero, es la segunda potencia mundial de este deporte en los Juegos, con una cosecha de 78 medallas (41 oros, 19 platas y 18 bronces) y llegó a París con cinco púgiles, dos de ellos leyendas activas: Julio César La Cruz y Arlén Lopez, que han tocado dos veces el oro olímpico y Arlén recién ganó su tercer oro. ‘La Mayor de las Antillas’ es prueba del alto índice de efectividad, pues con equipos compactos tiene expectativas gloriosas, pero, sus cifras revelan también lo complejo que es alcanzar un boleto olímpico, hasta para contundentes boxeadores.

Entre más datos: de los 248 cuotas que tiene el boxeo de París 2024, 45 las logró el continente americano y, después de Brasil, Estados Unidos es la nación que más púgiles clasificó (10) y también logró un bronce, sin acceder a Finales.

Es decir: México hasta ahora ha logrado un mejor resultado en el ring olímpico que Estados Unidos o Brasil, al acceder a una Final en París 2024 y amarrar al menos la plata, con un equipo menor.

Hay que añadir dos ingredientes: la situación internacional y la nacional.

En el primer apartado, recordemos que el boxeo estuvo a punto de ser expulsado de los Juegos Olímpicos, luego de que en los Juegos de Río 2016 se descubierta una red de amaños para favoreces a púgiles de Europa. El Comité Olímpico Internacional reparó en su decisión y antes de afectar a los atletas, extrajo a la institución: la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) salió de las Federaciones Deportivas reconocidas por el COI, pero ahora la incógnita fue: ¿Cómo elegir a los competidores hacia Tokio 2020? Distintos organismos han buscado la “silla” que dejó vacante la AIBA ante el COI, pero no ha habido una decisión definitiva.

En parte por las controversias de convocar a peleadores profesionales a los Olímpicos, situación que poco a poco busca un camino (como tener profesionales, pero que peleen a 6 u 8 rounds).

En el caso de México: el boxeo amateur es altamente practicado y, como en muchas naciones, se convierte en uno de los primeros escalones hacia el profesionalismo.

Algunos logran apoyos para mantenerse en este formato, pero otros no, como Saúl 'Canelo' Álvarez, que llegó a representar a Jalisco en la extinta Olimpiada Nacional (hoy Juegos Conade) en 2005 y 2006 y ganó preseas en el torneo, pero por falta de apoyos estatales y nacionales, debutó en el profesionalismo.

Suena atractivo alcanzar bolsas profesionales que sustenten la vida de un pugilista, pero el camino a ello requiere de cuatro a ocho años para destacar desde funciones municipales, hasta alcanzar la pelea titular de pleitos internacionales.

En el boxeo amateur, el camino es igualmente largo y, sin embargo, casos como el sonorense y excampeón mundial Óscar Valdez prefirieron hacer dos ciclos olímpicos que culminó en Londres 2012, antes de incursionar en el ring de paga. Mismo caso Joselito Velázquez quien fue dos veces Campeón Panamericano (2011 y 2015) y ahora construye una carrera que lo perfile a ser retador por un título mundial.

No es falta de amor por el boxeo olímpico. Es falta de estructura y aun sin ella, se da el éxito a contracorriente.

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