Katya López
@Katilunga
Periodista con 24 años de experiencia en el Deporte Olímpico. Fundadora de la Asociación Americana de Investigadores, Historiadores y Periodistas Deportivos(2017), finalista en los Premios de la AIPS (2022).
La gráfica de la grandeza
Yo no creo que quieran destinar sus minutos a irrelevantes y banales críticas que malinforman: Prisca es mexicana, por ley, por ascendencia, por decisión y especialmente por orgullo. ¡Orgullo de Guanajuato! No hagan mitología.
Mucho ya han hablado de la historia de Prisca, de su familia, de Celaya, Guanajuato, de su origen en el judo... pero por eso me detengo a “traducir” el valor de lo más relevante: lo técnico.
La gráfica de Prisca. ¡LA GRÁFICA DE PRISCA! Créanme, esa gráfica brilla en la historia del deporte mexicano. Lo que ha hecho Prisca va más allá del deber y quiero que me acompañen a este viaje para dimensionar lo que la guanajuatense ha logrado.
Llegó como 5ª de los Campeonatos Mundiales 2023, como 18ª del ranking mundial, con el bronce de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y la plata de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, una de las 28 mujeres en el mundo convocadas al torneo de los -63kg de estos Juegos Olímpicos y de esas 29, SOLO CINCO MUJERES del Continente Americano lograron clasificarse a París 2024 en esta división.
En el judo el precepto es tirar a tu oponente con su propio peso... pero vaya que las rivales pesaban.
La mexicana llegó al tatami para superar primero a Nigara Shaheen, nacida en Afganistán, pero por migración forzada representa al Equipo de Atletas Refugiados. La mexicana ganó por la máxima, es decir: ippon en el segundo 35 del combate.
Luego enfrentó a la polaca, 4ª del ranking y Subcampeona Mundial, Angelika Szymanska, pero ¿qué importan los títulos sobre el tatami? Allí arriba, todo está en igualdad de condiciones; fue Prisca quien inició la ofensiva y conectó el primer waza-ari a los 38 segundos del combate. Aunque las dos recibieron amonestaciones (es decir shidos), Prisca se llevó el combate.
A la siguiente fase: la austriaca Lubjana Piovesan y aunque le marcaron una amonestación a Prisca, en el 4:17 logró un waza-ari para mantenerse ‘viva’ en el avance.
Aquí las cosas podrían asimilarse a un videojuego: conforme subes de nivel, sube la dificultad. Así, para Prisca cada combate fue más difícil y en la Semifinal el duelo fue ante la croata Katerina Kristol, dos veces Subcampeona Mundial. ¿Y qué pasó? ¡Le marcaron un shido! ¡Pero la amonestación no la intimido! Siguió adelante y marcó un waza-ari al 2:12 y al 3:10 ¡EL IPPON QUE NOS HIZO GRITAR! Prisca, su valentía, su enfoque, su combatividad, pusieron la espalda de la croata en el suelo y así aseguró el podio.
En la Final, Prisca llegó ante la Campeona Europea y dos veces medallista Andreja Leski de Eslovenia y de nueva cuenta, Prisca fue aguerrida, a proponer el combate, sin esperar nada, ¡ella abrió el marcador! Conectó un waza-ari al 0:27; al 1:33 la eslovena marcó su waza-ari y al 1:44 el segundo para llevarse el combate. Prisca padeció caer en la Final mientras México celebraba: Prisca no perdió la Final. ¡Prisca ganó la plata! Una plata que construyó con cada victoria sobre rivales que parecían “mayores” y ante las que la mexicana engrandeció sus virtudes y nos mostró su grandeza.
Esa es la mayor valía del deporte: cuando tu rival entrega su máximo esfuerzo, provoca que potencies la más grande versión de ti mismo y solo eso basta para agradecerle por combatir contigo, porque hizo detonar tu grandeza y superar tus límites.
Yo les recomiendo esto: impriman esa gráfica, pónganle una foto de Prisca y la peguen el colage en su muro favorito para recordar que puedes ser más grande de lo que creías.