Hablemos de la salud del ‘Green’

El 6 de agosto será un día muy importante para el boxeo mexicano: en esa fecha se definirá si, después de 40 años, México llega a disputar una Final de Juegos Olímpicos.La última vez que esto sucedió fue gracias a Héctor López Colín (qepd), quien con sólo 17 años y siendo el más joven del torneo en Los Ángeles 1984, se llevó la plata en la División Gallo.

Cuatro décadas después el mazatleco Marco Verde brilla al clasificarse a Semifinales en una división en la que México nunca ha tocado el podio de los Juegos: los 71kg. Y para romper la sequía, el Campeón Panamericano debe superar al británico, Subcampeón Europeo, Lewis Richardson.

Llegar a la disputa de medallas no fue simple. 'El Green' venció primero a Tiago Mixanga de Mozambique y después por tarjetas al indio Nishant Ved (29-28, que dieron cuatro de cinco jueces).

Previo a su segundo pleito detonó la preocupación por especulaciones en torno a una lesión y al final, el mexicano peleó con una dolencia en la muñeca; sin embargo, la verdadera salud que es una alerta roja es la que supimos cuando Marco bajó del ring y suscribo las palabras que le dio al medio Todo Menos Futbol.

"Fue mucha batalla mental, creo que ahí surge esa parte, he sufrido mucho mentalmente estos seis meses y por eso fue mucha satisfacción. Lo que les digo es que sí: cuiden muchísimo su salud mental es algo que si no estás bien acá arriba, nada va a funcionar, así que se los recomiendo mucho".

Tras asegurar el podio olímpico, Marco suscribió de nueva cuenta: "Nadie sabe por lo que pasé, solo yo. ¡Tantas luchas mentales, tantas lágrimas, tanta dedicación y sacrificio! ¡Pero, qué bueno que nunca me rendí! ¡Gracias, gracias a todos!".

Sufrimos con él en cada round, nos impacta cada victoria y admiramos sus logros, ¿pero en verdad lo estamos escuchando? Marco ha pasado por situaciones que no dimensionamos y que él mismo no imaginó enfrentar en busca de darle vida a un sueño; quizá el sueño con el que más se ha comprometido en su vida.

Si lo escuchamos ¿de qué forma le contribuimos a lograr sus metas? Marco necesita el apoyo emocional que a veces se traduce en no presionarle, no saturarle, quizá en escucharle o incluso dejarle consigo mismo, sin hablar de expectativas.

Porque lo más glorioso que puede vivir un deportista es ganar una medalla olímpica, pero no espera que el proceso se convierta en su peor calvario y menos que el camino se convierte en una trampa de su propio éxito.

Marco busca dentro de sí y en su espiritualidad una armonía que también será de ayuda desde su entorno.

"Voy a dar todo en cada pelea, en cada round así que venga lo que tenga que pasar. Creo que venimos a eso, sé lo estoy dejando mucho al destino a Dios por eso estoy relajado. Yo simplemente voy y me voy a morir en la raya y si hoy me tocó la de bronce creo que el destino y Dios ya tienen planeado lo que tienen para mi".

De manera intrínseca, 'El Green'  nos lo pide a todos. Hagamos equipo con su causa.

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